Aumentan pólizas de seguros agropecuarios en Sancti Spíritus

Cuba fortalece y amplía la actividad de seguros agropecuarios, en correspondencia con uno de los lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista. En la provincia de Sancti Spíritus aumentó en los últimos años  el número de productores y entidades que reciben protección financiera.   Sin embargo, la mayor parte de las producciones y bienes agropecuarios no están asegurados.

La cría de cerdos genera ganancias a la Cooperativa de Producción Agropecuaria Cuba Nueva, del municipio espirituano de Cabaiguán.     Atrás quedó la amargura de los inicios del convenio porcino, cuando esta CPA perdió, por una enfermedad, la cuarta parte de sus animales.   Y lo peor, no contaba con la protección financiera del Seguro.

“A partir de ahí de ese momento empezamos a arrastrar una pérdida y estuvimos varios años pagándola”, cuenta Jorge Luis Pérez, el presidente de la CPA Cuba Nueva. “Decidimos entonces asegurar la producción porcina.   No hemos tenido más problemas, pero los tenemos asegurados.   Si surge algún problema, el Seguro responderá por la pérdida”.

Poco a poco, esta filosofía gana adeptos en Sancti Spíritus.    En la provincia se contabilizan unas 20 000 pólizas de seguros agropecuarios, 7 000 más que hace un lustro.

En ese lapso los ingresos de la Unidad Empresarial de Base de Seguros se incrementaron de 6 millones a 12 millones de pesos.  Hoy es posible brindar protección financiera a todas las producciones, y ante daños y riesgos previamente pactados, recibir una indemnización.

“El propósito es proteger financieramente esas pérdidas para que, en caso de que ocurra un siniestro, exista la posibilidad de que el productor sea resarcido y pueda poner esa producción a término en el mismo momento en que ocurre la pérdida, y se facilite que lleguen los alimentos a la población, que es el objetivo de la Empresa del Seguro”, explica Luis Omar Rodríguez, director de la UEB de Seguros de Sancti Spíritus.

Ese respaldo lo ha recibido más de una vez la CPA Cuba Nueva, de Cabaiguán, una de las entidades que asegura no sólo sus producciones, sino también la totalidad de su patrimonio.

“Estamos muy contentos con el Seguro, porque nos ha respondido en pérdidas de plátano, en pérdidas de arroz, en pérdidas de ganado”, manifiesta Jorge Luis Pérez.   “El mismo ganado antes no lo asegurábamos y ahora sí lo hacemos, porque a veces cae un trueno y te mata 4 o 5 vacas, que antes se perdían; hoy no se pierde”.

Otra CPA beneficiada por el Seguro es la 13 de Marzo, de Cabaiguán.   En el 2006 recibió, por la sequía, más de 90 000 pesos.   Dos años después, por la afectación de huracanes, la compensación ascendió a 150 000 pesos.

“Una vez que usted conoce cómo funcionan las pólizas de seguro para cada cultivo, las utiliza como un elemento amortiguador ante una pérdida, no como una vía para obtener ganancias”, apunta Pedro Álvarez, presidente de la CPA 13 de Marzo, entidad que tiene aseguradas más del 80 por ciento de sus producciones.

Pedro reafirma la conveniencia de tener las producciones y bienes asegurados, porque ello favorece la estabilidad del proceso de producción.   “Usted asegura sus bienes ante cualquier contingencia, y al final no todo depende de su esfuerzo; si ocurriera algo eventual, tiene quien lo pueda sacar de esa situación”.

Sin embargo, en la CPA 13 de Marzo dejó de asegurar el ganado.   Su Presidente considera que tienen alimento suficiente y otras condiciones para enfrentar la sequía, que es el fenómeno que más suele afectar a la masa ganadera y la producción de carne y leche.    Aunque Pedro Álvarez sabe que así la entidad corre riesgos, la junta directiva acordó destinar el dinero a otras producciones más sensibles.

 “No recomendamos que el que no tenga las condiciones creadas en la ganadería o aquel que tenga alto riesgo, no asegure el ganado”, aclara Pedro.   “Es un seguro ventajoso, sobre todo para aquel que tenga grandes masas ganaderas”.

A pesar de estas experiencias, hoy en Sancti Spíritus está asegurada sólo la cuarta parte de las producciones agropecuarias, y la ganadería, en particular, apenas se protege.

En la provincia las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (pertenecen a empresas estatales) aseguran el 90 por ciento de las producciones y otros bienes;   las CPA brindan protección financiera al 80 por ciento de su patrimonio y, paradójicamente, los que menos han contratado pólizas de seguro son quienes aportan la mayor parte de las producciones:   los campesinos de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CSS), con apenas el 10 por ciento de sus productos y bienes asegurados.

Quizás algunos consideren que las fichas de costo confeccionadas para la posible indemnización no se corresponden con los gastos reales de las producciones.  Pero al parecer predomina el desconocimiento.    Por eso la Unidad Empresarial de Base de Seguros trabaja en la creación de más de 157 CSS como agentes jurídicos, es decir, que uno de sus socios sea habilitado como agente de seguros.

“Ese agente puede contribuir mejor a que el campesino conozca más sobre el tema de los seguros agropecuarios y adquiera mayor confianza para contratar pólizas”, considera Luis Omar Rodríguez.

Otra medida implementada por la Empresa Nacional del Seguro es  la confección de paquetes de riesgos, con la posibilidad de excluir alguno que al productor no le convenga.

Una vez concertada la póliza, es decisivo el contacto permanente con la entidad aseguradora.

“El que tenga pérdidas, debe avisar inmediatamente, porque el Seguro no es adivino para venir a la cooperativa”, apunta Jorge Luis Pérez.    “Nosotros siempre avisamos y enseguida vienen los compañeros de Intermar (empresa encargada de tasar las pérdidas);  además, cuando tengo dudas, no vacilo en dirigirme a ellos”

Luis Omar Rodíguez explica que la Unidad Empresarial de Base de Seguros de Sancti Spíritus refuerza la capacitación y preparación no sólo de los productores agropecuarios, sino también del personal de esa entidad, es que el que debe contactar en la base con los campesinos.

En un país como Cuba, afectado a menudo por fenómenos climáticos, el Seguro, además de compensar a los productores,    puede contribuir, cada vez más, a salvaguardar producciones estratégicas y otros bienes del patrimonio nacional.