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El Espirituano

El biogás seduce a campesinos espirituanos

El biogás seduce a campesinos espirituanos

La generación de biogás creció durante los últimos años en Sancti Spíritus, donde se construyeron decenas de plantas, fundamentalmente en fincas de campesinos, con el fin de dar tratamiento a los residuales porcinos y vacunos.

Ahora el uso de esa fuente renovable de energía toma un nuevo impulso con la instalación de biodigestores tubulares de geomembrana de PVC, nunca antes vistos en la central provincia cubana, fruto de un proyecto del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo de Medio Ambiente Mundial, de la Organización de Naciones Unidas.

Jorge Félix Díaz, productor de la Cooperativa de Créditos y Servicios Ramón Pando, de la zona de Banao, colocó en un hueco abierto en la tierra el primero de esos biodigestores, que tienen 10 metros cúbicos de capacidad y una duración estimada de al menos cinco años.

“En esta finca la vida cambió porque al tratar los residuales de la cría de cerdos no contaminamos el medio ambiente y también obtenemos un abono orgánico formidable para los cultivos”, refiere Jorge Félix, quien se ha convertido en un ferviente defensor del biogás.

Tan contenta como el productor se encuentra hoy su esposa Dimey García, quien muestra sonriente la llama azul que demuestra el empleo del biogás para la cocción de los alimentos, y a los pocos minutos brinda un excelente café.

“Nos beneficiamos todos porque además de las facilidades para cocinar se ahorra electricidad, fíjate que yo el mes pasado pagué 166 pesos y este mes sólo 48”, dice Dimey.

LA CREATIVIDAD TAMBIÉN CUENTA

En comparación con los biodigestores que ya existían en Sancti Spíritus, los tubulares de geomembrana de PVC resultan menos costosos para los productores, pues el biodigestor lo adquieren completo y el trabajo sólo consiste en colocarlo.

Jorge Félix Díaz instaló el suyo de forma rústica en apenas dos días, y luego ha ayudado a montar otros en fincas de su cooperativa.   “El montaje no es difícil y se necesitan pocos recursos, sólo con 60 bloques y cuatro sacos de cemento se instala un biodigestor con sus trampas y todo lo que lleva”, apunta.

Pero cada cual tiene su librito.   En Cabaiguán el campesino Carlos Alberto Rodríguez, socio de la Cooperativa de Créditos y Servicios Horacio González, empleó más recursos para dar mayor protección a su biodigestor y alargarle la vida útil.

En su finca el tubo de geomembrana de PVC se colocó en un hueco, pero este está enchapado completamente con racillas y cercado para evitar la entrada de algún animal.

“Tuve que utilizar 1000 ladrillos y unos 20 sacos de cemento, llevó mucho trabajo, pero pienso que el gasto es mucho menor con respecto al beneficio que puede reportar este biodigestor, que quisiera me durara muchos años”, manifiesta Carlos Alberto.

En su finca la generación del biogás se realiza a través del tratamiento de las excretas de ganado vacuno que se trasladan directamente de la vaquería aledaña al biodigestor.

“Ya cocinamos con el biogás, pero también queremos usar los residuales como abonos foliares para cultivos como el frijol, tomate, cebolla y el ajo”, dice Carlos Alberto, quien ya tiene nuevas ideas para mejorar aún más la estética de su biodigestor.

UN PROYECTO AMBICIOSO

Implementado en Cuba por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el proyecto del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo de Medio Ambiente Mundial, de la ONU, prevé la instalación de 130 biodigestores en Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.

En esta última provincia la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) organizó talleres para capacitar a familias campesinas del municipio cabecera, Cabaiguán y La Sierpe, que ahora tienen mayor conocimiento sobre la importancia del uso del biogás y acerca de cómo explotar de manera más eficiente el biodigestor.

Osmani Pérez, representante de la ANAP que funge como coordinador del proyecto en Sancti Spíritus, comentó que los campesinos tienen cada vez mayor dominio de la tecnología y se espera que cuando concluya el mes de junio ya se encuentren funcionando los 44 biodigestores que deben ser instalados este año en la provincia, lo que permitirá reducir los gases de efecto invernadero y la carga contaminante que de descarga al medio.

Según una información publicada en el sitio web del PNUD, se están creando las capacidades nacionales para que estos biodigestores puedan ser ensamblados en el país, con una considerable disminución de costos y ahorro en transportación.

De concretarse, estaría garantizada la continuidad de un proyecto que evidentemente contribuye a mejora ambiental, la sostenibilidad energética y  la seguridad alimentaria.

 

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