50 años de Voluntad Hidráulica para el desarrollo de Cuba

El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos cumple 50 ños de fundado.      Sancti Spíritus es una de las provincias donde la Revolución creó una gran infraestructura hidráulica, que favorece el desarrollo socioeconómico.

A los actuales habitantes de Sancti Spíritus quizás les resulte natural que la provincia disponga de varias presas, entre ellas la imponente Zaza, y de una gran infraestructura hidráulica para llevar el agua a la población y a los centros de importancia socioeconómica.

Pero no siempre fue así.    Cuando la Revolución Cubana triunfó en enero de 1959 el territorio de la actual provincia espirituana no contaba con obras que permitieran almacenar agua y apenas se aprovechaban los recursos hídricos.

Cuentan los conocedores de la historia hidráulica de la región, que sólo se beneficiaban con riego algunas áreas del sur, dedicadas al cultivo del arroz y a la producción de hortalizas.      Únicamente las ciudades de Trinidad y Sancti Spíritus contaban con sistemas de acueducto muy antiguos.

Ese panorama comenzó a cambiar con el Programa de Voluntad Hidráulica, orientado por el Comandante en Jefe Fidel Castro.     El 10 de agosto de 1962 se creó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, cuyo primer presidente fue un espirituano:   el Comandante del Ejército Rebelde Faustino Pérez Hernández.

Desde entonces el agua se convirtió en un patrimonio común, al servicio de toda la sociedad, se formó personal calificado, se construyeron embalses y se acometieron otras inversiones que hoy  posibilitan enfrentar mejor fenómenos como sequías, ciclones e inundaciones.

Sancti Spíritus cuenta ahora con nueve presas (pueden almacenar más de 1 300 millones de metros cúbicos de agua, dos derivadotas y más de 60 kilómetros kilómetros de canales para conducir el líquido. 

La presa Zaza es un buen ejemplo de cuánto ha representado el desarrollo hidráulico para la vida económica y social de la central provincia y del país.    Baste decir que desde su puesta en explotación hace 40 años, el mayor embalse cubano ha entregado más de 20 000 millones de metros cúbicos de agua para la producción de arroz, caña, otros cultivos y la ganadería.

 

     Otra prioridad ha sido mejorar el suministro de agua a la población.   En Sancti Spíritus funcionan cuatro plantas potabilizadoras y unas 140 estaciones de bombeo, que benefician a habitantes de zonas urbanas y rurales.   

No obstante, la sequía impacta con fuerza en varias comunidades y en cabeceras municipales como las de Trinidad, Fomento y Taguasco.

A pesar de las limitaciones económicas, hoy se ejecuta de forma paulatina un programa inversionista, dirigido a rehabilitar y ampliar las redes, y a elevar la calidad del agua y de los servicios, incluido el de alcantarillado.

Pero la meta más ambiciosa es la futura construcción del llamado Trasvase Centro-Este, que comprende las construcción de algunas presas y cientos de kilómetros de canales, con el fin de llevar el líquido desde Sancti Spíritus hasta el sur de Camagüey.

Cuando han transcurrido 50 años desde la creación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, en Cuba persiste la voluntad de aprovechar óptimamente el agua, ese valioso bien, que tanto escasea en el mundo de hoy.