Consolidan producción de aceite para transformadores

La Refinería Sergio Soto, ubicada en el municipio espirituano de Cabaiguán, aportó en el primer semestre del año cerca de 600 toneladas de aceite dieléctrico para transformadores.    Esta producción, obtenida a partir del petróleo crudo nacional, le posibilita al país sustituir importaciones.

La Refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, cumplió su plan de producción de aceite dieléctrico correspondiente al primer semestre del año, al superar las 580 toneladas de ese producto, obtenido a partir del crudo cubano.

De esa forma la industria espirituana se consolida como la única de su tipo en el país que produce aceite dieléctrico para transformadores de hasta 13,8 kilovatios.

El pasado año la Planta de Aceites Básicos, ubicada en la Refinería Sergio Soto, implantó un récord, al entregar 1 150 toneladas, y este año el propósito es alcanzar un volumen similar.

Si se cumple, el país ahorraría, por segundo año consecutivo, más de un millón y medio de dólares, por concepto de sustitución de importaciones.

Los trabajadores de la Refinería Sergio Soto obtuvieron por primera vez aceite dieléctrico a partir del crudo cubano en 1993, cuando se comercializó a granel, y en 1997 consiguieron entregarlo con tratamiento de secado y envasado.

Posteriormente, en el 2006, se logró que un laboratorio canadiense, de prestigio internacional, validara la calidad del aceite para transformadores eléctricos de 13,8 kilovatios.

La Refinería Sergio Soto procesó hasta el cierre de junio más de     29 000 toneladas de crudo cubano, lo que permitió a la empresa sobrecumplir en un 18 por ciento su plan del semestre y dar respuesta a las solicitudes de diversos productos (diésel, fiul oil, nafta, kerosina, líquido asfáltico 50-70 y aceite sigatoka, este último utilizado para combatir la plaga del mismo nombre que afecta al cultivo del plátano).

Ese conjunto de surtidos está en correspondencia con la estrategia trazada por el país para la obtención de derivados de los petróleos nacionales, empeño que tiene entre sus piezas fundamentales a la Refinería Sergio Soto, la única que procesa, exclusivamente, el crudo cubano.