Vietnamitas en el Sur del Jíbaro

Sancti Spíritus es una de las ocho provincias del país donde avanza el proyecto de colaboración Cuba-Viet Nam, dirigido a elevar los rendimientos en el cultivo del arroz.    

La Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Mapos, del municipio de La Sierpe, alcanzó en el 2011 su mayor producción de arroz en un año.

Para algunos resultó una hazaña difícil de repetir, en medio de las limitaciones económicas actuales.      Sin embargo, los trabajadores de la entidad, perteneciente al Complejo Agroindustrial Sur del Jíbaro, consideran muy probable la implantación de nuevos y sucesivos récords en los años por venir.

La confianza de los arroceros de la UBPC Mapos puede sustentarse en la productividad de sus tierras, en la estabilidad y experiencia de su fuerza de trabajo, y en la alta calificación de sus directivos.

Pero otra razón más poderosa los impulsa a apostar por el incremento sostenido de la producción del cereal:     la permanencia, desde junio del año anterior, de especialistas vietnamitas en esa apartada zona del sur de la provincia espirituana.

Y es que la UBPC Mapos fue uno de los escenarios escogidos para la cuarta la cuarta etapa del Proyecto de Colaboración Cuba-Viet Nam, dirigido a elevar la producción de arroz en el país.

A diferencia de otras provincias, donde la cooperación se concentra en el llamado “arroz popular” (parcelas familiares), en Sancti Spíritus se trabaja en áreas especializadas, es decir, en grandes extensiones.      La experiencia comprenderá entre 2 500 y 3000 hectáreas.

“Contaremos a tiempo completo con especialistas vietnamitas para crear un modelo demostrativo en el arroz especializado, cuyo objetivo es incrementar los rendimientos de 3,6 toneladas por hectárea, alcanzadas en el 2010, hasta 5 toneladas por hectárea en el 2015”, refiere Carlos Marrero, coordinador del Proyecto Cuba-Viet Nam en Sancti Spíritus.

FRUCTÍFERO PRIMER AÑO

Aunque la colaboración Cuba-Viet Nam aún es incipiente en el sur espirituano, los especialistas de ambos países consideran que ya se han dado pasos firmes para el paulatino incremento de los rendimientos en el cultivo del arroz.

Usando las tecnologías propias de la UBPC Mapos, los asesores de la nación asiática capacitan a los trabajadores en temas relacionados con el control de plagas y enfermedades y la correcta nutrición del cultivo.

“Cada semana vamos al campo para estudiar las condiciones del arroz y trabajamos conjuntamente con los técnicos cubanos para tratar de resolver los problemas que encontramos en las plantaciones”, explica Tran Xuan Huong, reconocido científico vietnamita, quien funge como asesor jefe del proyecto de colaboración en Sancti Spíritus.

En el 2011 se sembraron en la UBPC Mapos unas 2 700 hectáreas, en las que se obtuvo un rendimiento de 4 toneladas por hectárea.     Durante el 2012 ya se han cosechado en las áreas correspondientes a la campaña de frío 1 374 hectáreas, y en cada una de ellas se alcanzan, como promedio, 4,8 toneladas.      Es cierto que los rendimientos descenderán al cosecharse las áreas sembradas en la campaña de primavera, pero se pronostica, al final, un ligero incremento con respecto al año anterior.

“Las recomendaciones de los especialistas vietnamitas han sido fundamentales”, afirma Pedro González, jefe de producción de la UBPC Mapos.     “Por ejemplo, en la fertilización nosotros sólo aplicábamos potasio una vez, ahora lo hacemos dos veces, al principio del cultivo y al final, en el cambio de primordio, lo que ha posibilitado disminuir la incidencia de las enfermedades fungosas, que en un momento determinado afectan mucho los rendimientos del arroz”.

PROYECTO DE GRAN ALCANCE

Poco a poco crece el número de equipos nuevos llegados a Mapos:    tractores, implementos para la preparación de tierras, motoniveladoras…     La nación asiática no sólo aporta insumos que permiten completar los paquetes tecnológicos para el control de plagas y la fertilización, sino también maquinaria.

“A partir de la campaña de frío del 2013 esos equipos se utilizarán en la reconstrucción de los sistemas de riego y drenaje, el arreglo de los viales y la nivelación de los campos, que son, a juicio de los especialistas cubanos y vietnamitas, los principales problemas que impiden alcanzar altos rendimientos”, apunta Carlos Marrero.

Con el actual proyecto se consolida una cooperación iniciada en la década del 70 del pasado siglo, con el intercambio de estudios sobre germoplasma y semillas.    En los últimos años se implementaron tres etapas dentro del proyecto, dedicado en los inicios a la capacitación.

Además de Sancti Spíritus, se benefician con la cooperación vietnamita las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos, Camagüey y Granma.

Después de tener avances significativos con productores de arroz a pequeña escala, ahora la cooperación incluye áreas especializadas no sólo del Complejo Agroindustrial Sur del Jíbaro, sino también de la provincia de Camagüey, donde se trabaja en otras 500 hectáreas.

“Con el potencial de Mapos y de su gente, considero que se pueden alcanzar 6 toneladas por hectárea en el 2015, un rendimiento muy superior al que hoy promedian las áreas especializadas en Cuba”, dice Tran Xuan Huong.

De cumplirse los vaticinios del experto, los ingresos de los trabajadores de la UBPC se elevarían y mejorarían las condiciones de vida de las familias vinculadas de una forma u otra al cultivo del arroz.

Entonces la experiencia espirituana también podría extenderse a áreas especializadas de todo el país, con sus consiguientes ventajas:    notable crecimiento de la producción de un alimento indispensable en la dieta de los cubanos, menos importaciones del cereal en el mercado internacional y mayor seguridad alimentaria en la Mayor de las Antillas.