Blogia
El Espirituano

Sustituir importaciones: tarea impostergable

Sustituir importaciones: tarea impostergable Fomentar producciones que contribuyan a sustituir importaciones y al incremento de las exportaciones es una tarea ineludible para Cuba, país que sufre un férreo bloqueo económico y financiero por parte de la mayor superpotencia de la historia.


No hay alternativa: Cuba está obligada a seguir ganando terreno en la sustitución de importaciones, sobre la base de la racionalidad y la competitividad de la producción nacional.

En momentos en que se agudiza el bloqueo de Estados Unidos contra la isla y se eleva el precio de los alimentos en el mercado internacional, es preciso identificar y potenciar aquellas producciones en las que se deben concentrar los esfuerzos y los limitados recursos financieros con que cuenta el país.

De ahí la importancia de un estudio realizado recientemente en la provincia de Sancti Spíritus, que refiere la existencia de 38 productos que es posible obtener en mayores cantidades dentro del territorio, y de esa manera reducir las importaciones.

La lista incluye diversos alimentos (arroz, vinagre, tilapia, carne fresca de ovino-caprino, leche fresca, fideos y pastas), y también otras producciones, como vasos desechables, papel gaceta y bond, materiales de construcción y aceite de transformadores, por sólo mencionar algunas.

Sancti Spíritus, sin dudas, tiene grandes reservas para seguir elevando la calidad de sus ofertas al turismo y los rubros exportables, dos fuentes de ingresos importantes para la economía de la provincia.

Para lograrlo es necesario solucionar problemas relacionados con la organización y dirección de los procesos productivos, exigir mayor disciplina tecnológica y lograr la conciliación entre clientes y productores.

Una opción válida son las rondas de negocios, que ya han propiciado la presencia de productos locales para su venta o consumo en las tiendas recaudadoras de divisas e instalaciones turísticas.

También es necesario fortalecer el sistema de planificación territorial para que se contemplen todas las necesidades que se pueden satisfacer localmente, y seguir certificando los sistemas de gestión de la calidad, algo que favorece la competitividad.

Pero lo más importante, tal vez, es que todos (productores, empresarios, clientes) tengan conciencia de la importancia de la sustitución de importaciones.

¿Cómo entender, por ejemplo, que el país compre vasos plásticos desechables, si la Empresa Electromecánica Escambray, de Fomento, produce esos artículos con calidad? ¿Acaso es sensato que mientras la Empresa de Materiales de la Construcción de Sancti Spíritus no cubre todas sus capacidades de producción de cemento cola por falta de demanda, se adquiera ese producto en el exterior?

Tales situaciones, afortunadamente, están encaminadas en sus soluciones. También se ha logrado que el 60% de los productos que ofertan las instalaciones turísticas de la provincia sean nacionales, sobre la base de su calidad.

Otros ejemplos positivos son la inauguración de una nueva fábrica de vegetales encurtidos, con precios muy inferiores a los del mercado internacional; y el incremento de la entrega directa de leche fresca a las bodegas, lo que ha contribuido al ahorro de 70 toneladas de leche en polvo y otras 27 toneladas de combustible.

Habrá, entonces, que seguir examinando las posibilidades de potenciar nuevas producciones e invertir en aquellas esferas que puedan reportar más ganancias a corto y mediano plazo. No se trata de producir a cualquier costo, sino de fomentar las producciones en las que podemos ser más competitivos y eficientes. El país lo agradecerá.


0 comentarios